Administrador/ abril 21, 2023/ Sin categoría

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DESVIANDO LA ATENCIÓN DE LO REALMENTE IMPORTANTE, O UNA DE TRENES.

Estamos en un mundo hiperconectado a la información, podría parecer extremadamente simple conseguir datos de cualquier tema, ya que estos nos llegan incesantemente a nuestros teléfonos inteligentes y nuestros ordenadores.  Mientras que antes nos teníamos que desplazar a una biblioteca, donde existía una información limitada, ahora disponemos de un abanico de posibilidades, que al final sólo sirve para desbordarnos. Porque realmente lo que antes era información fiable y que podríamos contrastar fácilmente, ahora lo primero que tenemos que hacer es separar el trigo de la paja, y por lo tanto siempre tenemos la duda de si lo que disponemos es real o imaginario. Es como cuando compramos algo en un zoco marroquí y regateamos, siempre salimos con la sensación que nos han engañado.

Siguen dándonos “la brasa” con el “cambio climático”, para desviar la atención de lo que realmente está enfermando a la población, fotos de postureo mediático de las principales ONGs ecologistas como Greenpeace, (por cierto, de la que fui socio durante 30 años o más), y de la estrella de las detenciones pactadas Greta Thumberg, como hemos podido observar en algunos vídeos que han corrido por la red en los últimos meses. Por cierto, no nos olvidemos que dicha ONG, nos aconsejó cambiar la botella de PVC por el PET, como la gran solución, plástico que es tan dañino sino más. O que compráramos las bombillas de bajo consumo, con contaminantes como mercurio en su interior. ONGs financiadas por los mismos que nos están envenenando día a día.

Lo que nos enferma realmente es el abuso de utilización de sustancias químicas de forma cotidiana, bien sea en la cosmética que usamos, los recubrimientos de muchos utensilios de cocina, o la multitud de medicamentos, muchos de ellos de dudosa efectividad y que terminan en nuestras aguas, podemos incluir aquí como no, los motores de combustión, pero no tan dañinos precisamente por el CO2, como por otros productos tóxicos que llegan al medio ambiente. Realmente el CO2, se le ha colgado el cartel de “malo de la película”, cuando en realidad sin dicho compuesto no hay vida y sino que se lo pregunten a las plantas. Algo que queda totalmente desmontado, cuando vemos que en los invernaderos se ponen generadores de dicho compuesto, precisamente para aumentar el crecimiento. O que en épocas pasadas, hace miles, millones de años, las concentraciones de dicho compuesto eran mas altas que en la actualidad, y que yo recuerde no había vehículos ni nada que se le pareciese. Que hay cambios en el clima, no hay duda, desde siempre, lo que no interesa es que se sepa que es lo que los está produciendo, o como los estamos produciendo.

Hace aproximadamente 2 ó 3 semanas, nos enteramos del descarrilamiento de un tren de mercancías en el estado de Ohio, con multitud de productos químicos, que se había producido a principios de mes exactamente el 3 de febrero. No he visto a las multinacionales de la ecología aparecer por allí, ni darnos la lata al respecto en todos los telediarios durante un largo periodo de tiempo. Mas bien todo lo contrario, se ha intentado ocultar el mayor tiempo posible.  Porque realmente aquí está el verdadero problema que puede acabar con la especie humana y la biodiversidad. Productos tan contaminantes como: cloruro de vinilo, acrilato de etilhexilo y acrilato de butilo. Que se han vertido en los acuíferos y que en un primer momento se intentó acabar con ellos incendiándolos, producirán un problema en un radio de acción considerable, durante un largo periodo de tiempo. Pero… estén tranquilos que no va a pasar nada, porque todo lo que no sale en las TVs no existe. Los informadores independientes han desaparecido y todos los medios, o la mayoría para ser mas justos, están pagados y controlados por los que realmente están acabando con el planeta, esos son los verdaderos culpables de este “cambio climático”, que es mas un “cambio químico” y que como he comentado anteriormente será el que acabe con nosotros. Porque los legisladores están a otra cosa, entre los sobornos de Qatar y de Marruecos a la UE.

Se han liberado diferentes sustancias, aunque se ocultan la mayoría de ellas en los medios de desinformación. Una de estas sustancias que estaba en los 50 vagones accidentados, es el cloruro de vinilo, si miramos su ficha de seguridad nos indica que es extremadamente inflamable, sus síntomas son vértigo, somnolencia, dolor de cabeza, pérdida de conocimiento, visión borrosa, entumecimiento, sensación de hormigueo, enrojecimiento y dolor de ojos. La sustancia puede afectar al hígado, al bazo, a la sangre, a los capilares sanguíneos, y al tejido y huesos de los dedos, etc. La experimentación animal muestra que esta sustancia posiblemente cause efectos tóxicos en el desarrollo o la reproducción humana, es carcinógena para los seres humanos. También comenta que contamina las aguas subterráneas.

Pero probablemente no volvamos a saber nada de este suceso, ya que no interesa alertar a la población con un producto que proporciona pingües beneficios.

Se utiliza principalmente para la producción de PVC, que tanta guerra nos dieron en Greenpeace con él y con sus botellas de agua y ahora no dicen ni  esta boca es mía.

La solución para su eliminación prendiéndole fuego, solo han conseguido una lluvia ácida y producir fosgeno producto igualmente altamente tóxico.

Otros compuestos transportados en dicho tren, eran acrilato de etilhexilo y acrilato de butilo.

Los síntomas que producen tanto el primero como el segundo entre otros son: irritación de ojos, piel, sistema respiratorio, dermatitis por sensibilización, disnea, náuseas y vómitos. Son utilizados en la fabricación de pinturas y barnices entre otros usos.

El problema final de este coctel químico son las temidas dioxinas, que ya se sabe que pueden causar cáncer, problemas reproductivos y de desarrollo, daño al sistema inmunológico y además pueden interferir con las hormonas, es decir tienen la propiedad de disrupción endocrina y teniendo en cuenta su afinidad por las grasas, las hacen altamente acumulables, no solamente en el organismo humano, sino en las grasas de productos alimenticios, como carne, productos lácteos, pescados y mariscos.

Todo un problema que se ha intentado por todos los medios que pasase desapercibido, ya que desde que se produjo el 3 de febrero, hasta que apareció en los medios pasaron casi 15 días. Aquí no estaban los medios informativos pagados para dar información alarmante, mañana tarde y noche, un día a continuación de otro, de las diferentes afecciones que iban apareciendo. Toda  una hipocresía del sistema y su falsa agenda verde.

Y es que resulta que cuando comenzamos a investigar qué empresa es la responsable de este desaguisado aparece Norfolk Southern, y cuando vemos quienes son sus principales accionistas resulta que por orden de inversión están los de siempre, grupos de inversión como BalckRock y Vanguard , y el tercero la banca JP. Morgan. En cuanto uno investiga un poco siempre aparecen. Pero luego nos culpan a los demás de lo contaminantes que somos como ciudadanos. Hipocresía en estado puro.

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